lunes, 4 de abril de 2011

La Ola (Serdan Ozkan)

Había una vez una ola en el océano, avanzando, disfrutando de la calidez del sol y la suavidad de la brisa. . Sonrió a todo a su alrededor, según avanzaba hacia la orilla. Entonces, notó de repente que las olas en frente de ella, una a una golpeaban contra la pared del acantilado, siendo salvajemente rotas en pedazos. "¡Oh Dios!” gritó . "Mi final será justo igual al suyo. ' Pronto, también, me estrellaré y desapareceré! En ese momento otra ola que pasaba cerca de la primera se percató de su pánico y le preguntó: "¿Por qué estás tan ansiosa? Mira qué hermoso es el clima, mira el sol, siente la brisa ... " La primera ola respondió: "¿Pero no lo ves? Mira cuan violentamente chocan las olas contra el acantilado, mira que manera tan terrible de desaparecer. Pronto nos convertiremos en nada como ellas. "¡Vaya! ¿Pero no lo entiendes?," dijo la segunda ola:
"Tú no eres una ola. ' Eres una parte del océano."




Otra vez el mar nos sirve como metáfora para poder explicar esa parte espiritual que transciende a lo material y a nosotros mismos. Esta vez es un texto de Serdar Ozkan de su libro “El mensaje de las rosas” que no he podido dejar de traer a nuestro rincón por lo inspirador que me parece. Todo se hace más fácil en la vida si tenemos el convencimiento de que somos algo más de lo que podemos ver, tocar y oír. Saber que pertenecemos a algo mayor, más aún: que somos algo mucho más grande de lo que somos capaces de imaginar hace que cambie la perspectiva y que vivir en la superficie no parezca tan dramático; aunque las circunstancias arriba sean de fuerte marejada, sabes que en el fondo del océano siempre hallarás la plenitud y la paz. Quizás lo difícil sea vivir en la superficie sin olvidar lo que tenemos debajo distraídos por las crisis, las tormentas, las marejadas, o encontrar en la paz en el fondo sin acabar perdiendo el interés de lo que pasa en la superficie. Esté donde esté tu línea de flotación te deseo una feliz semana y que disfrutes de la travesía.

martes, 9 de febrero de 2010

- Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común -

Napoleón Bonaparte

martes, 17 de noviembre de 2009

Si no soy yo ¿quién? Si no es así ¿cómo? Si no es hoy ¿cuándo?

jueves, 19 de febrero de 2009

sal

Debe de haber algo extrañamente sagrado en la sal: Está en nuestras lágrimas y en el mar…
. KHALIL GIBRAN

miércoles, 11 de febrero de 2009

- Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también -

Walt Whitman

lunes, 9 de febrero de 2009

aquí hubo un Ángel


En ocasiones la vida nos regala cosas y si estamos atentos podemos disfrutar de ellas y sentirnos afortunados.
A veces se cruzan en nuestro camino seres auténticos que de manera sencilla hacen que a su alrededor se genere una atmosfera positiva. Se instalan en tu vida de manera tan natural y generosa que cuando te
quieres dar cuenta te los encuentras instalados en tu corazón y te sientes feliz. Se convierten en amigos del alma, a los que no hace falta llamar muy a menudo y cuando lo haces después de
algún tiempo, no hay que darles explicaciones y tienes la sensación de continuar una conversación de hace cinco minutos.
Son esos amigos que cuando vas a verlos tienes la sensación de volver a casa y con los que puedes ser tú mismo.

En otras ocasiones la vida nos arrebata algunas de esas cosas que nos hacían sentir afortunados. Cuando te arrebata a uno de estos seres especiales, el dolor te aturde de tal manera que no entiendes nada, te sientes desgarrado por la huella tan profunda que dejan en tu corazón.

Al poco te das cuenta de que aquel espacio que creías dolorosamente arrancado sigue estando ahí, habitado por los recuerdos y por el amor que recibiste, entiendes que ese amor no morirá nunca y entonces te vuelves a sentir afortunado.
Afortunado al recordar la frase de Amado Nervo:


"Aquí hubo un ángel y yo no lo sabía"



Afortunado al saber que durante un tiempo ese ángel te tocó con su ala.



Elena Massó Aguado In Memoriam,

(mi amiga del alma 15 mayo 1974 - 6 febrero 2009)

miércoles, 28 de enero de 2009

me declaro vivo

“Saboreo cada acto.Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba.
Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome.¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó que la vida no es un escenario!Desde entonces me atreví a ser como soy!
Tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: vegetarianos que devoran al prójimo con su intolerancia, personas que caminan con un cartel que dicen: "Yo se más que tu";Médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen los domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.
El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo.
La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera,yo sigo caminando imparable, soy guerrero: mi espada es el amor, mi escudo el humor,mi hogar la coherencia, mi texto la libertad, y si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme, no hice de la cordura mi opción, prefiero la imaginación a lo indio, es decir inocencia incluida. Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tú no veas los átomos, no significa que no existan. Por eso es muy importante que sea el Amor lo único que inspire tus actos. Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos, sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo transitando de espaldas a la luz. En realidad, sólo hablo para recordarte la importancia del silencio. Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra detrás de las palabras; no soy un sabio, sólo un enamorado de la vida. El silencio es la clave, la simplicidad es la puerta que deja fuera a los imbéciles.
La educación oficial te prepara para que seas tu propia interferencia. Es interesante ver cómo los programas educativos eligen cuidadosamente todo lo esencial para descartarlo; así, no se enseña a vivir ni a morir, a amar ni a reír. La gente feliz no es rentable, con lucidez no hay necesidades innecesarias.
No es suficiente querer despertar, sino Despertar. La mejor forma de despertar es hacerlo sin preocuparse porque nuestros actos incomoden a quienes duermen al lado. Recuerda que el deseo de hacerlo bien será un interferencia; es más importante amar lo que hacemos y disfrutar de todo el trayecto; la meta no existe, el camino y la meta son lo mismo, no tenemos que correr hacia ninguna parte, sólo saber dar cada paso plenamente.
No, no te resistas, ríndete a la vida, quien acepta lo que es y se habilita para hacer lo que puede, entonces se encarnan las utopías y lo imposible se pone a disposición. La mejor manera de ser feliz es: "ser feliz"; reconstruye tu raíz y saborea la vida; somos como peces de mares profundos, si salimos a la superficie reventamos.

El corazón está en emergencia por falta de amor, hay que volver a conquistar la vida, enamorarnos otra vez de ella; nuestro potencial interior aflora espontáneamentecuando nos dejamos en paz. Quizá sólo seamos agua fluyendo; el camino nos lo tenemos que hacer nosotros, mas no permitas que el cauce esclavice al río, no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.

La infelicidad no es un problema técnico, es el resultado de haber tomado el camino equivocado.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez, amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad que pulula por doquier, infectando almas y atrofiando corazones. El amor es, a nivel sutil, la esencia de nuestra instancia inmunológica. Sin amor, el síndrome de inmunodeficiencia será adquirido inevitablemente y ello es mortal. Desde mi corazón indígena sospecho que ser infeliz es una evasión.
¡Cuán fácil es hacer tonterías en este mundo moderno!Sospecho que el hombre empezó a equivocarse hace mucho tiempo, es decir que ya es tiempo de rectificar la marcha, y reorientando el paso, retomar la sagrada senda del sol. No es posible llegar a nuestro sitio sin trascender el egoísmo; no es posible acceder a la vida plena sin haberse purgado previamente de miedos y temores.La gente está tan acostumbrada a complicarse, que rechaza de antemano la simplicidad;la gente está tan acostumbrada a ser infeliz, que la sensación de felicidad les resulta sospechosa; la gente está tan reprimida, que la espontánea ternura le incomoda y el amor le inspira desconfianza.Hay cosas que son muy razonables y… apestan.Ya no podemos perder el tiempo en seguir aprendiendo técnicas espirituales cuando aún estamos vacíos de amor. ...Quienes no están preparados para escuchar tienen la recompensa de no enterarse de nada.
Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga, crea e inventa lo que necesites, haz solo lo que puedas, y fundamentalmente celebra lo que tengas.La vida es un canto a la belleza, una convocatoria a la transparencia, cuando esto lo descubras desde la vivencia, el viento volverá a ser tu amigo, el árbol se tornará en maestro y el amanecer en ritual, la noche se vestirá de colores, las estrellas hablarán el idioma del corazón y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.No importa lo que digan de ti… Lo que los demás esperan de ti pueden convertirte en una cárcel; digan lo que digan de mí yo soy el que soy.
del libro, “Me declaro Vivo” por Luis Espinoza (Chamalú), 1994


Precioso este texto de Luis Espinoza. La verdad es que no caben muchos comentarios, aunque si muchas reflexiones. Somos prisioneros de nosotros mismos, de nuestros deseos y nuestros miedos. El ajetreo de nuestras vidas nos anestesia la capacidad de sentir, y lo elegimos porque creemos que así no sufriremos, pero nos merma la capacidad de amar. ¡Qué ironía! ¿cómo pretendemos ser felices anestesiando el amor? Te invito a que vuelvas a leer éste texto con atención, y que cada día (quizás aprovechando el correo electrónico con la cita diaria) despiertes tu capacidad de amar, te propongas sustituir el miedo de tu corazón por el amor y contagies a los que tengas a tu alrededor. Sólo tienes que proponértelo.
Feliz semana,
ECB enero´09