Érase una vez un pájaro, adornado con un par de alas perfectas y plumas relucientes, coloridas y maravillosas. En fin, un animal hecho para volar libre e independiente, para alegrar a quien lo observase. Un día, una mujer lo vio y se enamoró de él. Se quedó mirando su vuelo con la boca abierta de admiración, con el corazón latiéndole más de prisa, con los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y los dos viajaron por el cielo en completa armonía. Ella admiraba, veneraba, adoraba al pájaro.
Pero entonces pensó: “ Tal vez quiera conocer algunas montañas distantes!. Y la mujer tuvo miedo. Miedo de no volver a sentir nunca más aquello con otro pájaro. Y sintió envidia, envidia de la capacidad de volar del pájaro.
Y se sintió sola.
Y pensó: “ Voy a poner una trampa. La próxima vez que el pájaro venga, no volverá a marcharse”.
El pájaro, que también estaba enamorado, volvió al día siguiente, cayo en la trampa y fue encerrado en la jaula.
Todos los días ella miraba el pájaro. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo enseñaba a sus amigas, que comentaban: Eres una persona que lo tienes todo.
Sin embargo, empezó a producirse una extraña transformación: como tenia al pájaro, y ya no tenia que conquistarlo, fue perdiendo el brillo, se puso feo, y ella ya no le prestaba atención, excepto para alimentarlo y limpiar la jaula.
Un buen día, el pájaro murió. Ella se puso muy triste, y no dejaba de pensar en él. Pero no recordaba la jaula, recordaba solo el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.
Si profundizase en mí misma, descubriría que aquello que me emocionaba tanto del pájaro era su libertad, la energía de las alas en movimiento, no su cuerpo físico.
Sin el pájaro, mi vida también perdió sentido, y la muerte vino a llamar a mi puerta. ¿ Por qué has venido?, le pregunte a la muerte.
Para que puedas volar de nuevo con él por el cielo, respondió la muerte.
Si lo hubieses dejado partir y volver siempre, lo admirarías y lo amarías todavía más; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder encontrarlo de nuevo.
jueves, 31 de mayo de 2007
miércoles, 30 de mayo de 2007
lunes, 28 de mayo de 2007
Uno aprende (J. L. Borges)
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma
de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día, uno aprende.
J. L. BORGES
Yo llevo viviendo ya algún tiempo y me ha sorprendido la re-lectura de este poema por su profundo realismo. Lejos de desanimarme, por lo poco romántico de lo que expresa, me refugiaré en la trascendencia de las conclusiones y en el grado de libertad que nos otorgan. Dar importancia al presente, y hablar siempre en primera persona, porque realmente es lo único que tenemos, para relacionarnos con segundas y terceras personas, para encajar el pasado y aprender de él y construir el futuro. No es individualismo, ni relativismo, es mas bien responsabilidad, SOMOS LOS UNICOS RESPONSABLES DE NOSOTROS MISMOS Y DE NUESTRO AHORA, todo lo demás son coartadas lastres o servidumbres que ayudan a nuestro inmovilismo a sabotear cualquier esfuerzo de ser libres o de ser realmente nosotros mismos. No tomes rehenes por
el camino para justificar todas tus coartadas, si amas hazlo desde la entrega absoluta, el respeto y la libertad, todo lo que recibas será sincero y no fruto del chantaje, no esperes nada y lo tendrás todo, deja que el ser auténtico que tienes dentro hable y resuene, desde detrás de tu máscara, ¡¡quítatelá!!, vive ahora la pasión de tu vida y el futuro se convertirá en oportunidad y los fracasos en un mero aprendizaje necesario para llegar tu destino final, en el cual todo cobrará un sentido que ni te imaginas… no lo dejes para mañana, empieza hoy mismo.
ECB, 2007
el camino para justificar todas tus coartadas, si amas hazlo desde la entrega absoluta, el respeto y la libertad, todo lo que recibas será sincero y no fruto del chantaje, no esperes nada y lo tendrás todo, deja que el ser auténtico que tienes dentro hable y resuene, desde detrás de tu máscara, ¡¡quítatelá!!, vive ahora la pasión de tu vida y el futuro se convertirá en oportunidad y los fracasos en un mero aprendizaje necesario para llegar tu destino final, en el cual todo cobrará un sentido que ni te imaginas… no lo dejes para mañana, empieza hoy mismo.
ECB, 2007
domingo, 27 de mayo de 2007
Te ofrezco un sueño
Te ofrezco un sueño!!
No me preguntes si es peligroso.
Cruza la frontera y no me preguntes si es prudente.
No me preguntes si es correcto.
No me preguntes si es práctico.
Ven y no me preguntes a dónde conduce ni para qué sirve.
No me preguntes si es moral o inmoral.
No me preguntes si es delito.
No me preguntes si es pecado.
No lo se.
Yo sólo sé que es hermoso.
No me preguntes si es peligroso.
Cruza la frontera y no me preguntes si es prudente.
No me preguntes si es correcto.
No me preguntes si es práctico.
Ven y no me preguntes a dónde conduce ni para qué sirve.
No me preguntes si es moral o inmoral.
No me preguntes si es delito.
No me preguntes si es pecado.
No lo se.
Yo sólo sé que es hermoso.
sábado, 26 de mayo de 2007
Mereció la pena
Cierta vez en la que un científico anciano se paseaba por una playa al despuntar el día,
divisó a lo lejos a un joven que parecía bailar entre la playa y la arena. El anciano se dijo: "Voy a acercarme a este joven que parece celebrar
con tanta alegría la llegada de un nuevo día". Al llegar hasta donde estaba el joven se dio cuenta de que el joven recogía
estrellas de mar de la arena y las lanzaba de nuevo al agua. El anciano entonces preguntó: "Disculpe joven, pero ¿por qué hace Ud. eso?", a lo que el joven respondió: "La marea está bajando y las estrellas están
quedando atrapadas en la arena, Yo las devuelvo al mar". El anciano exclamó: "Pero eso no merece la pena, la playa es enorme y son demasiadas estrellas". El joven entonces se dobló, recogió una estrella, la lanzó al mar y respondió:
"para ésa, mereció la pena".
divisó a lo lejos a un joven que parecía bailar entre la playa y la arena. El anciano se dijo: "Voy a acercarme a este joven que parece celebrar
con tanta alegría la llegada de un nuevo día". Al llegar hasta donde estaba el joven se dio cuenta de que el joven recogía
estrellas de mar de la arena y las lanzaba de nuevo al agua. El anciano entonces preguntó: "Disculpe joven, pero ¿por qué hace Ud. eso?", a lo que el joven respondió: "La marea está bajando y las estrellas están
quedando atrapadas en la arena, Yo las devuelvo al mar". El anciano exclamó: "Pero eso no merece la pena, la playa es enorme y son demasiadas estrellas". El joven entonces se dobló, recogió una estrella, la lanzó al mar y respondió:
"para ésa, mereció la pena".
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